07 junio 2014

Fin

El blog ha llegado a su fin. No preveo publicar más entradas. Tampoco lo descarto. Quizás pueda considerar algo interesante pasado un tiempo.

De todos modos, como os conté, siento que quiero cerrar el blog y dejarlo atrás.

El proceso de doctorado, en mi caso, ha sido largo y por momentos bastante difícil. Al tener dos trabajos y la tesis tuve que renunciar a muchas cosas durante un periodo prolongado. Eso se me hizo complicado.

Ahora que va pasando el tiempo y la fecha de la defensa se aleja, soy más capaz de valorar mi esfuerzo y de ser consciente de lo que he alcanzado. Valió la pena, definitivamente. Si volviese atrás con lo que sé ahora, haría las cosas de otro modo. No me refiero a la tesis, sino al proceso en sí. Por ejemplo, hubiese intentado lograr una beca para dedicarme exclusivamente al doctorado. De todos modos, todo ocurre por algún motivo, supongo.

Durante estos años he aprendido mucho y siento que he madurado en muchos sentidos. La investidura como nuevo doctor ha sido un símbolo que he disfrutado y que, de algún modo, me ha reconciliado con el proceso en sí. Soy Doctor Internacional Cum Laude, sí. Pero, sobre todo, me considero científico, un estatus que siempre soñé alcanzar.

El futuro es más que incierto. Dedicarse al ámbito universitario y a la investigación nunca fue tan difícil como ahora en nuestro país. Aún así, albergo cierta esperanza en el futuro.

No sé si finalmente ejerceré a tiempo completo en una universidad o no. Aún no lo sé. En cualquier caso, todo este periplo me ha forjado como persona y me alegro de haberlo realizado.

A todos los que leáis este blog y os encontréis en mitad de la tesis, os mando todo el ánimo del mundo.

Con mis mejores deseos,

M.

La investidura como doctor (y II)

Sí, soy yo.
Esta semana se realizó el nombramiento de nuevos doctores en la universidad. Como sabéis estuve dudando sobre si acudir o no. Finalmente, decidí ir.

El acto se realiza en el Paraninfo (o salón de actos) de la universidad. Primero se deja entrar a familiares y amigos, y otras personalidades. Mientras, se forma la comitiva académica, todos con el traje académico.

El traje académico de doctor está compuesto en España por:

a) Camisa y pajarita blancas.
b) La toga (negra).
c) La muceta, que es un trozo de tela del color que identifica a tu facultad, abotonado por delante.
d) El birrete octogonal, forrado de raso negro y con flecos del color de la muceta. La forma octogonal es de uso exclusivo en doctores.
e) los vuelillos (o puñetas), puños de encaje en las mangas de la toga, también exclusivo en doctores.
f) La medalla doctoral, en color oro (sólo usado por doctores).
g) Los guantes blancos, símbolo de pureza (exclusivo en doctores).

Para más información sobre el traje académico, ved aquí.

Cuando todo el mundo está sentado, la comitiva académica entra en el paraninfo y, siguiendo un recorrido establecido por el protocolo, atraviesa el patio de butacas y se van sentando.

Acto seguido, el Rector toma la palabra y da la bienvenida a todos. Se comienza por el nombramiento de nuevos doctores.

Tras el discurso del Rector explicando la simbología del acto, se procede a la investidura. Los símbolos son bonitos:

* Medalla doctoral: distinción que refleja el servicio a la Ciencia y al conocimiento.
* Birrete: símbolo de distinción del académico y de protección en la mejora de la Ciencia.
* Guantes blancos: símbolo de pureza.

Cuando subes al escenario (según orden de programas de doctorado y acompañado de tu padrino), dejas en una bandeja los tres símbolos y el Rector los toma y te los va colocando en el siguiente orden: primero la medalla, segundo te entrega los guantes y, por último, te coloca el birrete. Después te abraza y te felicita.

Acto seguido, bajas del escenario y tomas asiento de nuevo y se sigue en la investidura de doctores, continuando con el resto del acto.

En la universidad en que trabajo, el nombramiento de nuevos doctores se hace coincidir con el acto de clausura del curso académico, por lo que el Rector realizó un discurso específico. Además, se entregó una distinción honorífica.

Sinceramente, me alegro mucho de haber ido. Lo he disfrutado mucho más que la defensa de la tesis. Fue bonito y emocionante, y cargado de simbolismo. Además, para los familiares y amigos es un evento especialmente bonito. Todo eran sonrisas y felicidad, entre todos los asistentes. Id, no os arrepentiréis.

De algún modo, siento que todo ha terminado en un día soleado, brillante, luminoso, y feliz.

El depósito de la tesis doctoral

Una vez finalizada la tesis doctoral y como paso previo a su defensa se debe realizar el depósito de la misma. Como la normativa está cambiando y puede haber diferencias entre universidades, es muy importante que consultéis los trámites administrativos obligatorios en vuestra universidad. Podéis localizar esta información fácilmente en el buscador de la web de la universidad indicando "depósito de tesis" como concepto. Aquí tenéis algunos ejemplos:

Universidad de Alicante
Universidad de Valencia
Universidad de Salamanca

En general, es un proceso farragoso ya que implica estar supervisando bastantes cosas de la mano de la dirección: aprobación de la tesis y del tribunal, control del diseño e impresión, etc. 

El depósito implica que la tesis debe permanecer disponible y al alcance (cuando lo solicitan) de cualquier doctor durante varios días antes de que se pueda defender. El plazo desde el inicio del depósito y la posible  defensa suele ser de aproximadamente un mes. Durante este tiempo cualquier doctor que lo solicite puede consultar la tesis. En caso de detectarse algo inconveniente o un plagio, pueden denunciarlo y solicitar que no se defienda. Esto es algo muy raro, pero como poder, puede ocurrir. Una vez transcurrido este plazo ya queda habilitada para la defensa y se asigna fecha y tribunal titular y suplente.

El proceso de depósito no es complicado en sí, son sólo varios trámites consecutivos que hay que realizar (ojo al orden y a los impresos específicos). El problema es que te pilla ya tan cansado que todo se hace un mundo. 

De todos modos, cuando defiendes la tesis es la típica situación que olvidas, así que no debe ser tan terrible. Al menos en mi caso, vaya.

01 junio 2014

31 mayo 2014

Uróboros

Hola a todos los lectores/as del blog:

Sé que algunos de vosotros/as sois lectores habituales desde hace bastantes años (gracias, Ana María) y que, por alguna extraña razón, valoráis el sentido y contenido de este blog.

Cuando comencé, quise hacerlo para poder compartir mis experiencias y aprendizajes en el proceso de obtener el título de doctor. Me sentía muy solo y, de algún modo, creía que estaba aprendiendo cosas que me gustaría compartir con otras personas. Quería que fuera un blog sencillo, pero con contenido práctico, orientado a mejorar la experiencia de otros doctorandos.

Al igual que EnlosUK, siempre imaginé a Doctorándose como un compañero de viaje. Ahora debemos separarnos. El doctorado ya quedó atrás y he comenzado una etapa diferente, un camino que no sé dónde me llevará pero que, en cualquier caso, no mira atrás.

Siento que muchas cosas están acabando en mi vida y, de algún modo, otras podrían comenzar. Para eso, hay que dar pasos adelante. Con la llegada de la ceremonia de mi investidura como doctor y del final de curso, siento que Doctorándose debe acabar. Es un buen momento. Tampoco me quedan muchas cosas que decir. Quizás algunas entradas más, pocas (2 o 3, a lo sumo).

Por tanto, sin ser aún una despedida, os anuncio que este blog es un tren que está viendo llegar su estación de destino. En pocas semanas dejaré de publicar entradas. No lo borraré, sólo dejará de estar activo.

29 mayo 2014

La investidura como doctor (I)

Supongo que existen diferencias entre las universidades españolas, así que no sé hasta qué punto esta información es generalizable o sólo fruto de mi propia experiencia.

El caso es que en la universidad en que trabajo el nombramiento de nuevos doctores se realiza aproximadamente un año después de haberte doctorado, coincidiendo con la ceremonia de clausura del curso académico.

La asistencia a esta ceremonia es voluntaria. Es un acto académico solemne con bien de pomposidad y rituales variados, como buen rito iniciático que se precie.

Para concretar la participación, el gabinete de protocolo contacta con los nuevos doctores y solicita confirmación de asistencia. En caso de querer acudir has de informar sobre tu altura y peso para que reserven un traje académico adecuado (toga). Aquí hay tradiciones curiosas como que sólo los doctores pueden llevar borlas, que el color del birrete identifica a tu facultad o que sólo los doctores pueden llevar birretes octogonales (el resto hexagonales). Estas y otras tradiciones curiosas podéis leerlas en este enlace.

También te solicitan que confirmes cuántos familiares o amigos acudirán, para reservarles asientos preferentes. Por último, te piden que indiques quién va a actuar como tu padrino en la investidura (suele ser tu dirección de tesis).

El día de la ceremonia debes acudir con suficiente antelación para recoger tu traje académico e ir al acto.

He estado luchando con la idea de si ir o no. No me gustan mucho este tipo de situaciones. Yo soy más de soledad compartida que de multitudes en jolgorio. Lo anterior, sazonado abundantemente con una timidez infantil, me coloca en una posición de evasión inminente. Pero supongo que si me da miedo es porque debo ir. Así que he decidido ir.

¿Cómo será? Atentos a mi próxima entrada.

10 abril 2014

El vacío post-doctoral

La experiencia de cada doctorando es única. Cada uno de nosotros desarrolla su proceso de un modo único e irrepetible, por lo que cada experiencia es singular y así debe considerarse.

La generalización en estos casos, como casi siempre, es una burda simplificación de la realidad y, como tal, es una extrapolación poco prudente.

Dicho esto, en mis conversaciones con otros doctores recientes (y en mi propia experiencia) he podido comprobar que el vacío post-doctoral es un sentimiento común entre nosotros.

¿En qué consiste el vacío post-doctoral?

En mi experiencia, es similar a lo que se experimenta tras aprobar el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) (antes) o el proyecto fin de Máster (ahora). En esta entrada ya lo definía como "el bajón post-DEA" caracterizándolo como "un período en el que te encuentras vacío y desmotivado, sin fuerzas para encarar nada más. Algunos lo vivimos más fuerte, otros menos. Pero solemos sentirlo todos. No pasa nada, hay que pasarlo y ya está. Pero no hay que dejar que nos paralice. De mis compañeros de doctorando, más de la mitad se pararon aquí."

Bueno, pues el bajón post-tesis es aún mayor e implica diversos aspectos de tu vida. En lo referido a la vida académica, puede aparecer un desinterés por realizar nada sino todo lo contrario: la necesidad de vivir un tiempo "de rentas". La actitud común es realizar las tareas cotidianas en la universidad o en tu trabajo, pero sin querer ir a más (no proyectos, no investigación, no innovación...). Esto puede estar ligado a la sensación de agotamiento y a la necesidad de descanso y de tomar perspectiva. En lo tocante a la vida privada, aparece un vacío derivado de la disponibilidad de tiempo libre que antes no existía. Es importante prever un "plan de salida" de la tesis que implique recuperar aficiones, ilusiones, y otros proyectos personales. En las últimas etapas de la tesis (que pueden ser muchos meses) todo esto queda aplazado y cuando te doctoras careces de la energía, planificación o perspectiva para retomarlo. Suele llevar un tiempo.

En resumen, el vacío post-doctoral consiste en un periodo (más o menos prolongado, según el individuo) de aturdimiento mental derivado del esfuerzo de los últimos meses antes de la defensa de la tesis. Para superarlo es importante descansar y re-enamorarte de la vida académica e investigadora.

A mí me ha llevado unos meses, pero estoy empezando a salir de él y a recordar por qué me doctoré.