29 mayo 2014

La investidura como doctor (I)

Supongo que existen diferencias entre las universidades españolas, así que no sé hasta qué punto esta información es generalizable o sólo fruto de mi propia experiencia.

El caso es que en la universidad en que trabajo el nombramiento de nuevos doctores se realiza aproximadamente un año después de haberte doctorado, coincidiendo con la ceremonia de clausura del curso académico.

La asistencia a esta ceremonia es voluntaria. Es un acto académico solemne con bien de pomposidad y rituales variados, como buen rito iniciático que se precie.

Para concretar la participación, el gabinete de protocolo contacta con los nuevos doctores y solicita confirmación de asistencia. En caso de querer acudir has de informar sobre tu altura y peso para que reserven un traje académico adecuado (toga). Aquí hay tradiciones curiosas como que sólo los doctores pueden llevar borlas, que el color del birrete identifica a tu facultad o que sólo los doctores pueden llevar birretes octogonales (el resto hexagonales). Estas y otras tradiciones curiosas podéis leerlas en este enlace.

También te solicitan que confirmes cuántos familiares o amigos acudirán, para reservarles asientos preferentes. Por último, te piden que indiques quién va a actuar como tu padrino en la investidura (suele ser tu dirección de tesis).

El día de la ceremonia debes acudir con suficiente antelación para recoger tu traje académico e ir al acto.

He estado luchando con la idea de si ir o no. No me gustan mucho este tipo de situaciones. Yo soy más de soledad compartida que de multitudes en jolgorio. Lo anterior, sazonado abundantemente con una timidez infantil, me coloca en una posición de evasión inminente. Pero supongo que si me da miedo es porque debo ir. Así que he decidido ir.

¿Cómo será? Atentos a mi próxima entrada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

M:
A mí tampoco me gustan los actos y la pomposidad, pero creo que has hecho muy bien y que tu decisión es la mejor.
Tiene que ser emocionante que tu dirección te abrace, verlos vestidos para la ocasión, son esas cosas que solo pasan una vez en la vida.
Los que no somos aún doctores, soñamos con ese momento: ¡vívelo por nosotros!
C

S. dijo...

A mí me da una vergüenza terrible solo pensarlo, pero creo que haces bien en ir y dejar de lado la timidez! Los rituales sociales son significativos, y seguro que el acto te dejará buenos recuerdos.
Yo estoy ahora en la etapa de redacción de los capítulos de mi tesis, con altibajos (lo normal, supongo), y hoy, leyendo algunos textos que escribiste durante tu estancia en los UK, me ha parecido que ese blog es de los más bonitos que he leído: se palpa el ritmo de trabajo de una forma tan honesta que me ha dado ánimos para empezar un fin de semana en el que tendré sacar muchas horas de escritura. Gracias por compartir tu proceso doctoral!

Andra dijo...

Enhorabuena por la decisión, disfrutarás del momento seguro :-)

Yo no quiero hacerla; no me apetece nada de nada. En mi anterior Universidad era algo taaaan normal y taaaan cutre que se me pasaron las ganas. Así que he pensado que no pasaré por ahí; la defensa de la tesis me hará feliz, con eso me conformo (y con la banda de "new PhD" que me compraré para llevarla a todas partes durante una temporada a modo de fallera jejeje).

Ana María

Doctoranda 2013 dijo...

Después de leer tu post, tengo muchas ganas de que nos cuentes cómo ha sido tu experiencia. Creo que en tu situación me encontraría con las mismas dudas de si acudir o no, básicamente porque no me gusta ser el centro de atención de este tipo de actos protocolarios. La vergüenza me puede.
A mí para ese momento me quedan muchas lágrimas y mucho sudor por derramar. Bueno, y muchas horas de trabajo, lectura, redacción... en fin, nada que tú no sepas.

Marcos dijo...

Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios. Es gratificante sentirse apoyado, aunque sea en la distancia. Siempre he creído que es uno de los principales problemas de los doctorandos, la soledad. Blogs así nos hacen sentirnos menos solos, ¿no?

En cualquier caso, gracias por los comentarios, por leer el blog y por ser tan amables.

Un abrazo a todos...